Todo turista, nacional o extranjero, que visite la ciudad, no se puede ir de Santa Marta sin degustar los cocteles de Mariscos André, que promociona sus innovaciones, en un nuevo lugar para la gastronomía marina de la ciudad.

 

La comida marina ha sido la carta de presentación de Andrés Eduardo Serrano Castillo, ante familiares y amigos. Este joven nacido en Santa Marta, le ha presentado al público samario una nueva propuesta de coctelería, en un pequeño local cercano al Ocean Mall, llamado  Mariscos André.

Con 28 años de edad, y en noveno semestre de Administración de Empresas en la Universidad Cooperativa de Colombia, Serrano Castillo, ve en el negocio de la coctelería, su proyecto de vida profesional.

“Mi padre siempre me ha inculcado el conocimiento por la comida del mar, en la casa siempre preparamos este tipo de recetas”. Cuenta Andrés, quien relata que todos los viernes y sábados se reunía con los amigos y familiares en su casa a cocinar.

Sus familiares y amigos fueron la principal motivación para que Andrés materializara la idea de Mariscos André, que ya empieza a conquistar el paladar de los samarios, y turistas que antes de marcharse de la ‘Perla de América’ tienen que probar los deliciosos cocteles en sus diferentes presentaciones.

Bajo palos de mango, y la brisa fresca que caracteriza a Santa Marta, los samarios pueden disfrutar de un coctel combinado con pulpo,  calamar, jaiba, caracol, y camarón, recubierto en salsa rosa o en aceite de oliva, con pimienta, y con el toque especial: trozos de aguacate.

“El aguacate y el marisco es una mezcla explosiva  que le cambia totalmente el sabor al coctel, se lo mejora en un 200%”, dice el propietario de Mariscos André. Existen samarios que nunca se han imaginado comerse un coctel de camarón con aguacate, y la primera vez que lo prueban quedan matriculados con Mariscos André

Otro  toque  diferencial  de Mariscos André, se encuentra en la frescura y calidad de sus productos, porque no los congelan, ni los reempacan, y la preparación es al gusto de los comensales.

“El cliente pide su coctel como le gusta, si desea con picante, bajo en sal, en salsa rosada o en aceite de oliva. La presentación del producto es una bandeja, no en el vaso convencional, para que sea mucho más cómodo. Esto ha sido el boom del negocio”, afirma Andrés con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

Mariscos André, inició con tres empleados, hoy en día lo conforman ocho personas, quienes se preocupan por brindarles una buena atención a los clientes. “El cariño y la pasión con que preparamos cada coctel es el secreto de nuestra receta, porque todos lo hacemos como el primer día que abrimos al público”, dice Serrano Castillo.