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El olvido que seremos
Junio 15 de 2014
En el corregimiento de Paraguachón en La Guajira, se percibe aún la indignación por la muerte de dos funcionarios de Migración, Juan Carlos Gutiérrez y Carlos Eliecer Solano Pinedo; y de dos Subintendentes de la Policía Nacional, Sergio Herrera, y Leyton Mendoza, asesinados a sangre fría por presuntos miembros del Frente 59 de las Farc.
“¡Ay!, la muerte sí causa penas... penas que causan dolor” como dice la canción de los Tres Hermanos, del maestro Ovidio Granados. Pena y dolor, es la que llevan guardada en su corazón, los familiares de Juan Carlos Gutiérrez, Carlos Eliecer Solano Pinedo, Sergio Herrera, y Leyton Mendoza, funcionarios de Migración y la Policía Nacional, respectivamente, asesinados vilmente, a 500 metros del peaje de Paraguachón, en La Guajira, por presuntos miembros del Frente 59 de las Farc.
Paraguachón, es un corregimiento ubicado a 8 kilómetros de Maicao en La Guajira. Es una localidad que se encuentra al margen de la frontera con Venezuela. Luego del atentado registrado el año pasado, la zozobra y la incertidumbre hacen parte del diario vivir de las personas que habitan en la zona, quienes aún no se reponen de la muerte de estas cuatro personas.
El 23 de mayo de 2013, se ha constituido como una fecha inolvidable para los guajiros, una comunidad querendona y gozona, que vive el dolor de cuatro familias que perdieron en una emboscada de la guerrilla a sus seres queridos.
Según los testigos, un vehículo que se encontraba a un lado de la vía Maicao- Paraguachón, al notar la presencia de las patrullas de Migración y de la Policía Nacional, comenzó a disparar incesantemente en contra de estos carros, que fueron posteriormente incinerados con sus ocupantes. Este lamentable hecho ocurrió a 500 metros del peaje de Paraguachón.
Los testigos, también aseguraron que las personas que atacaron a los vehículos tenían sus rostros cubiertos y vestían ropa militar. También coincidieron en que en su mayoría eran mujeres jóvenes que escaparon por el camino de trocha, paralelo a la carretera que comunica al vecino país de Venezuela.
Algunos habitantes de Paraguachón le aseguraron a OPINIÓN CARIBE que luego de aquel suceso, la comunidad no ha podido recuperar la confianza que se tenía. “Ya es imposible tratar de ir a Maicao un domingo, por lo solitario que queda esta carretera”, afirmo Miriam Pertuz, residente en Paraguachón.
La percepción sobre el tema de seguridad ha mejorado, pero la comunidad exige a sus corregidores y autoridades pertinentes más presencia. “En aquella oportunidad, muchas personas que vieron nos aseguraron que estos individuos estaban vestidos con uniformes de apariencia militar y con capuchas en sus caras, merodeando por el sector durante ese día”, manifiesta Risy de Luque, excorregidora de Paraguachón.
Este sentimiento de incertidumbre, de desconocer que pueda pasar en la comunidad, es el que abunda en cada calle del corregimiento. A todos estos actos de inseguridad se le suma la muerte de varias personas, pero en particular lo que llama la atención a la población es el incremento en el asesinato de mujeres en el Departamento de La Guajira.
A este panorama se le suma la destitución del gobernador electo, Juan Francisco Gómez Chechar, conocido como ‘Kiko’ Gómez, por varias investigaciones. Por un lado se le acusa de presuntos vínculos con bandas criminales y grupos paramilitares al mando de Salvatore Mancuso, Jorge 40 y Marcos Figueroa alias ‘Marquitos’.
Y por otro lado, se investiga su posible responsabilidad en el asesinato de cinco personas, entre ellas dos mujeres. También es requerido por delitos de narcotráfico y contrabando. Además tiene 15 investigaciones abiertas en la Procuraduría, por casos de corrupción, durante sus seis años como Alcalde de Barranca.
Los habitantes, aseguraron que el municipio fronterizo con el país venezolano, no ha vuelto a ser el mismo después de la muerte de estas cuatro personas, la gente tiene miedo de denunciar como nunca antes había pasado.
“Nuestro más sentido pésame a estas familias después de un año de la muerte de estas cuatro personas, en esos momentos tan difíciles que vivimos en comunidad”, indicó Yudis Peralta presidenta de la Junta de Acción Comunal de Paraguachón.
Peralta, también mencionó que una vez ocurrido este hecho, que no tiene precedentes en esta región, se puso queja ante las autoridades competentes. Luego de este suceso, en donde perdieron la vida cuatro personas, se han registrado más problemas de inseguridad como los atracos a los cambiadores de bolívares, que son algunos de los más registrados.
La explicación que dan las autoridades, es que el incremento en la criminalidad está ligado con el actual enfrentamiento entre las bandas al margen de la Ley. En La Guajira en el 2012, fueron asesinadas 200 personas, de los cuales el 90 por ciento en la modalidad de sicariato y con acciones de armas de largo alcance.
La comunidad les exige a las autoridades una base militar permanente, debido a que la existente, que los respalda, se encuentra en el municipio de Maicao, a unos 25 minutos de Paraguachón. La comunidad, asegura que de haber mayor vigilancia bajarían los índices de inseguridad del sector y volvería la confianza que se tenía antes en este lugar.
De acuerdo a lo manifestado por los habitantes, en La Guajira, operan con absoluta impunidad organizaciones delincuenciales, dedicadas al tráfico de drogas y al contrabando en todas sus manifestaciones, en especial el rentable negocio de la gasolina que ingresa al país de manera ilegal, y que se puede percibir en cada una de las esquinas del Departamento.
Juan José Ochoa, un riohachero nato de 29 años, ve y recrea lo que fue crecer en La Guajira. “Ya eso es un espejismo, no podemos dormir tranquilamente con las puertas sin cerrojo, no podemos sentarnos en las puertas de las casas a amanecer, ahora la delincuencia está hasta en las calles de las veredas”.
A todo esto se le suman diferentes problemáticas que aumentan de manera directa las estadísticas en materia de inseguridad en el departamento de la Guajira. El hambre y las pocas oportunidades laborales, son tal vez algunos de los problemas que arrojan los indicadores.
La comunidad manifiesta, que el Departamento de la Guajira, que se ha caracterizado por ser una región pujante, alegre, y tranquila, en donde por costumbre las mujeres son intocables, hoy vive una pérdida de las costumbres y los valores que han acabado con la vida de varias de ellas, sin importar que sean madres, jóvenes y niñas.
A su vez, las zonas fronterizas han sido afectadas por la decisión del Gobierno venezolano de restringir la comercialización de ciertos alimentos hacia Colombia, debido a las acciones contrabandistas que, según las autoridades del país vecino, desvían parte de la producción nacional para venderla a este lado de la frontera, perjudicando a los venezolanos.
VIUDAS Y HUÉRFANOS
Estos sucesos desgarradores y frecuentes en el país, dejan sin hijos a las madres, a hijos huérfanos y a esposas que deben salir adelante con la crianza de sus niños sin contar con dinero. Hijos que sienten la ausencia de sus padres, preguntando una y otra vez a sus madres por el regreso de ellos.
María Brujes Plata, es la viuda del funcionario de Migración, Carlos Solano, ella relata que con la muerte de su esposo, todos los sueños planeados en pareja se acabaron. Mientras su hija mayor Aura Solano de 16 años, cuenta que su vida cambió, mientras se quebranta en llanto, al expresar la falta que le hace su padre y el compromiso que adquirió con sus hermanos al ser la mayor.
“Ha sido difícil de aceptar su muerte para toda la familia y las personas más allegadas a mi padre, ha sido muy difícil mantener la calma a la espera de que el Estado solucione este problema de violencia, hay mucha zozobra”, afirma Aura Solano.
Asimismo, la hija mayor del matrimonio Solano Brujes, sostiene que continúa luchando para que se haga justicia y el Estado los repare. Hasta el momento las familias de las víctimas no han escuchado un pronunciamiento oficial acerca de quienes posiblemente pudieron estar involucrados en este hecho.
UN AÑO DESPUES
Al cumplirse un año del fatal hecho, las familias que perdieron a sus seres queridos, aun reclaman ante las autoridades resultados contundentes, que se identifique a los autores intelectuales de este lamentable suceso, perpetrado presuntamente por el Frente 59 de las Farc.
Este caso, se encuentra en manos de un Fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la Nación, que aseguró que se encuentra adelantando las investigaciones pertinentes para dar con los responsables que enlutaron a toda a La Guajira, debido a que dentro de las personas asesinadas había un nativo de la región.
Además, informó que tienen fuertes indicios de los posibles móviles y autores de este asesinato, aunque algunos familiares aseguran que a esta entidad, le ha faltado celeridad en el proceso, debido a que ya ha pasado un año y no se sabe nada de lo que realmente pudo haber pasado ese 23 de mayo de 2013.
“Por informaciones de inteligencia de la Fuerza Armada, el atentado se le ha atribuido al Frente 59 de las Farc”, aseguró el Coronel Alejandro Calderón Celis, Comandante de la Policía Nacional de La Guajira.
Más allá de identificar a los responsables del hecho, la comunidad desea que vuelva la tranquilidad a toda la población, que reclama un año después, la presencia permanente de la Fuerza Pública.
La Policía Nacional de La Guajira, tomó medidas para brindarle a la comunidad de Paraguachón mayor seguridad, teniendo en cuenta que esta zona por ser fronteriza, es vulnerable a ataques violentos por parte de grupos armados o delincuencia común, porque es una ‘franja muerta’, en la cual las autoridades de Colombia y Venezuela, no pueden hacer presencia.
Como primera medida, la Ponal, incrementó el número de uniformados fijos en este corregimiento, para el manejo de toda la seguridad de fronteras, y como segunda, se instauró un escuadrón de carabineros, que en la actualidad sigue haciendo presencia en la zona, para combatir los delitos más recurrentes en esta parte del país.
VULNERACIÓN DE DERECHOS HUMANOS
Por su parte, la Defensora del Pueblo de La Guajira, Soraya Escobar, aseguró que el anterior Defensor, interpuso una queja formal ante las autoridades de derechos humanos, por la muerte de estas cuatro personas. En la actualidad se espera que las investigaciones puedan dar y atribuir la culpabilidad a los responsables de este hecho.
Por otro lado, la funcionaria del Ministerio Público, Escobar, afirmó que en esta zona fronteriza no se han vuelto a registrar hechos similares, sin embargo la necesidad actual que enfrenta esta zona, es el retorno de indígenas Wayúu a sus territorios.
También, aseguró que las mayores quejas que llegan a su oficina están relacionas con temas de salud, debido a que La Guajira en la actualidad no cuenta con hospitales de tercer y cuarto nivel de complejidad, lo cual expone la vida de cualquier habitante del Departamento que requiera de estos niveles.
ASESINATOS DE MUJERES
Dentro de la cultura Guajira, la mujer juega un papel fundamental, es en ella, en quien recae toda la responsabilidad de la crianza de sus hijos y el cuidado de su esposo; la mujer en esta cultura es intocable, pero paradójicamente en los últimos años han asesinado a varias de ellas.
“Este año ha sido de mucho dolor para la mayoría de las familias, hemos sido testigos de asesinatos de mujeres, hasta en estado de embarazo”, denunció Aura Rosa Siosi Illidge habitante de Riohacha.
En la actualidad hay muchas versiones sobre la muerte de los funcionarios públicos, y un año después de lo sucedido, aún no se tiene claro quienes cometieron este atroz hecho que enlutó no solamente a cuatro familias, sino que dejó a Paraguachón, con una sombra de zozobra y rencor como aseguraron muchos de sus habitantes.
De igual manera, este hecho prendió las alarmas en todo el país por la vulnerabilidad del territorio colombiano en un corregimiento fronterizo como lo es Paraguachón, en donde la Policía Nacional y el Ejército, combaten diariamente las secuelas que dejan las actividades ilegales que se dan en esta zona.
MIGRACIÓN A LA ESPERA DE UNA RESPUESTA
Sergio Bueno Aguirre, director Nacional de Migración Colombia, aseguró a OPINIÓN CARIBE que desde el mismo 23 de mayo de 2013, fecha en la que ocurrieron estos desafortunados hechos, ha estado pendiente de la evolución de la investigación de orden penal. Es así, como ese mismo mes, se solicitó a la Fiscalía General de la Nación variar la asignación del proceso, para que este fuera trasladado a la ciudad de Bogotá.
La solicitud que fue aceptada por parte del Despacho del señor Vice Fiscal General de la Nación, quien mediante una resolución, del 18 de julio del 2013, dispuso designar con carácter especial a un Fiscal adscrito a la unidad de fiscalías contra el terrorismo en la ciudad de Bogotá, para que adelantara las investigaciones correspondientes.
Migración Colombia, es la más interesada en que se determine quiénes fueron los responsables por las muertes y lesiones de estos funcionarios. Por tal motivo, se constituyó en victima dentro del proceso, circunstancia esta que le permite conocer el expediente, y si es el caso, aportar o coadyuvar en la práctica de pruebas y de igual manera, ayudar a los familiares de los funcionarios fallecidos o heridos a que les sea reconocida una indemnización a su favor.
El hecho de que Migración Colombia, haya fortalecido su presencia en esta zona de frontera, con la instalación, incluso, de un Puesto de Control Migratorio sobre la vía, consideramos que es uno de los factores que desencadenó éste lamentable crimen.
La Fiscalía General de la Nación está adelantando la investigación y tiene varias hipótesis sobre la posible autoría del crimen, pero este es un tema reservado sobre el cual tiene la competencia el Fiscal que tiene a cargo el proceso, por lo tanto es a este funcionario a quien le corresponde brindar esta información.
Al respecto, la Fiscalía General de la Nación, aseguró que el caso “se encuentra en averiguación con órdenes de policía judicial, en etapa procesal de práctica de pruebas”.
FALLECIDOS
Juan Carlos Gutiérrez Críales, director de Migración Colombia, murió en el atentado. De 37 años de edad, Gutiérrez Críales, ocupó también el cargo de Director del DAS seccional Guajira, pero con la liquidación de este, pasó a ser parte de Migración Colombia.
Carlos Eliecer Solano Pinedo, era el conductor de la Patrulla de Migración Colombia, también conocido entre sus amigos como ‘Pepín’, y entre sus familiares como ‘El Negro’, dejó huérfanos a tres menores de edad, 15, 4 y 3 años. Amante del dominó y de pasar el fin de semana en la cama con sus hijos y esposa.
Asimismo, perdieron la vida Sergio Herrera Gualdrón, Subintendente de la Policía Nacional, oriundo de Bucaramanga y Leyton Mendoza Amaya, que se movilizaban en una patrulla de la Ponal. De manera extraoficial se dice que estos subintendentes llegaban al lugar luego de recibir una llamada telefónica que alertaba sobre un supuesto robo que se estaría registrando en el momento.
FALLECIDOS
Juan Carlos Gutiérrez Críales, director de Migración Colombia, murió en el atentado. De 37 años de edad, Gutiérrez Críales, ocupó también el cargo de Director del DAS seccional Guajira, pero que con la liquidación de este pasó a hacer parte de Migración Colombia.
Carlos Eliecer Solano Pinedo, era el conductor de la Patrulla de Migración Colombia, también conocido entre sus amigos como ‘Pepín’, y entre sus familiares como ‘El Negro’, dejó huérfanos a tres menores de edad, 15, 4 y 3 años. Amante del domino y de pasar el fin de semana en la cama con sus hijos y esposa.
Asimismo, perdieron la vida Sergio Herrera Gualdrón, Subintendente de la Policía Nacional, oriundo de Bucaramanga y Leyton Mendoza Amaya, se movilizaban en una patrulla de la Ponal. De manera extraoficial se dice que estos subintendentes llegaban al lugar luego de recibir una llamada telefónica alertado sobre un supuesto robo que se estaría registrando en el momento.
UN AÑO DE FALLECIDOS
Con una ceremonia religiosa, en la Oficina de Control Migratorio Terrestre Regional Guajira en Paraguachón, se realizó la conmemoración del primer año de fallecimiento de dos funcionarios de Migración, Juan Carlos Gutiérrez y Carlos Eliecer Solano Pinedo; y de dos Subintendentes de la Policía Nacional, Sergio Herrera, y Leyton Mendoza.
A la Eucaristía, asistieron familiares de las víctimas, personal de Migración, el Ejército Nacional y personal de Policía Nacional, quienes alentaron durante toda la jornada a las familias inconsolables. Hombres de valor, fue el cántico que se escuchó durante toda la ceremonia religiosa, las lágrimas acompañaron los sentidos mensajes.
Miedo en Paraguachón
Después del atentado registrado el 23 de mayo del 2013 en Paraguachón, sus habitantes aseguran que este territorio ha quedado ‘maldito’, debido a que aún conviven en un ambiente lleno de zozobra y miedo.
Un espacio sin Ley
La misma ruta por donde entran las pimpinas de gasolina procedentes de Venezuela, es la misma que utilizan para escapar, según habitantes de La Guajira, los delincuentes que llegan a la zona fronteriza a cometer actos delincuenciales.
Vulnerabilidad
El ataque a estas dos patrullas de Migración Colombia y de la Policía Nacional, que se le atribuye presuntamente al Frente 59 de las Farc, demuestra la vulnerabilidad de las zonas fronterizas en el país, en las que asedia la situación de inseguridad.
Cifras
A 500 metros del peaje de Paraguachón ocurrió el asesinato de estas cuatro personas.
200 personas fueron asesinadas en la Guajira durante el año 2012.
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