*****El domingo 18 de mayo, nunca será olvidado por los fundanenses. Ese día fueron testigos de una tragedia que acabó con la vida de más de treinta menores quienes murieron incinerados al interior de un bus. Recorrer las calles del municipio fue la última acción de estas almas inocentes que marcharon hacia la eternidad. Nadie imaginó que un paseo de cánticos y risas, terminara en llanto y gritos de auxilio, los cuales no pudieron ser atendidos  por los testigos, que impotentes ante el hecho, sólo pudieron ser espectadores.

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1 Los niños que hacían parte del evento dominical de la iglesia Pentecostal Unida de Colombia en Fundación, debían salir desde el barrio ‘Faustino Mujica’ donde habitaban, cerca a la línea del tren, y caminar de tres a cinco cuadras para llegar al  barrio ‘Altamira’, donde el  bus de placas UVS-556 de Barranquilla, los recogía en el punto de encuentro, para trasladarlos hasta la sede de la iglesia. 

 

2 El  trayecto que el bus realizaba, desde el punto de encuentro en el barrio Altamira hasta la sede de la iglesia ubicada en la Calle 22 8-33, no superaba las cuatro cuadras.

 

3 Terminado el evento religioso, en el que además de adoctrinarse los niños recibían un refrigerio, el bus los trasladaba nuevamente hasta el barrio Altamira.

 

4 Al llegar a la iglesia, con  algunos niños a bordo, otros, que esperaban en la entrada, colman el automotor. El conductor decide no hacer el recorrido habitual, sino que gira en otra dirección para retornar por la calle siguiente.

 

5 A mitad del giro, antes de terminar la calle, cuando se vía a lo lejos una de las paredes del Estadio Rafael Castañeda, la buseta se varó, se iniciaron las chispas, se encendió el automotor,  y se produjo la tragedia donde murieron los menores incinerados.